Un juez de EUA ordenará a Odyssey la entrega del tesoro a España
Un juez de Estados Unidos tiene previsto ordenar hoy a Odyssey que proceda a la entrega a España del tesoro de unas 595.000 monedas de oro y plata que rescató del pecio de "Nuestra Señora de las Mercedes" hace cinco años, y por el que desde entonces ha estado luchando sin éxito en los tribunales.
Con este fin está convocada a las 13.30 hora local (18.30 GMT) de hoy una audiencia del juez Mark Pizzo en el Tribunal Federal de la ciudad de Tampa, en la costa oeste de la península de Florida (EUA).
Está previsto que Pizzo ordene la ejecución de la sentencia que él mismo emitió hace más de dos años y que no se ha podido aplicar hasta ahora a causa de los recursos que Odyssey ha ido interponiendo sin éxito ante distintas instancias judiciales.
Aquella sentencia establecía que Odyssey debía entregar a España el tesoro del barco español hundido en 1804, valorado en más de 500 millones de dólares (unos 380 millones de euros), en un plazo de diez días.
Pizzo puede mantener estas mismas condiciones o establecer los cambios que considere oportunos. Previsiblemente tendrá en cuenta las recomendaciones que el Gobierno español le envió recientemente para tratar de garantizar que todo el proceso de entrega del tesoro se lleva a cabo correctamente y con las condiciones claras de antemano.
Por ejemplo, España pedía al juez que en la audiencia de hoy dejara claro quién se ha de hacer cargo de todo lo que ha costado conservar en buenas condiciones el tesoro durante los cinco años que ha durado este litigio judicial.
España considera que es Odyssey quien debe pagarlo, pues fue la empresa la, que por su cuenta y riesgo, extrajo del fondo del mar el mayor tesoro jamás encontrado en las profundidades, y decidió traerlo en secreto a Estados Unidos.
Por contra, Odyssey considera que si el juez cree que España es el legítimo propietario del tesoro, debe ordenar que sea el Estado español el que corra con los gastos. Según sus datos, esos costes ascienden a más de 412.000 dólares.
En ese sentido, la empresa recuerda al juez en una moción presentada el jueves que fue él quien nombró a Odyssey como "custodio" del tesoro "hasta nueva orden".
Además, argumenta que ella financió toda la operación de localización y extracción del cargamento del fondo del mar, algo que finalmente va beneficiar a España.
En principio, y antes de que se proceda al traspaso en sí del tesoro, Pizzo debería pronunciarse sobre éste y muchos otros flecos sueltos.
Entre ellos exigir a Numismatic Guranty Corporation (NGC), la empresa a la que Odyssey encargó guardarlo y conservarlo, que desvele los componentes químicos en los que está conservando las 17 toneladas de monedas de oro y plata. La compañía se niega, porque dice que es secreto comercial.
España insiste además en la necesidad de tener acceso al inventario de todo el material, para, entre otros objetivos, comprobar que también se devuelve lo que Odyssey dejó en Gibraltar antes de traer la mayor parte del tesoro a Estados Unidos, y tener la certeza de que durante este tiempo no se ha vendido o extraviado nada.
Durante la sesión de hoy y al ser una corte federal, la normativa prohíbe que se acceda al inmueble con aparatos electrónicos, incluidos teléfonos móviles, cámaras o grabadoras.
Incluso, la compañía de exploración submarina Odyssey, que tiene su sede social también en esta ciudad de Florida, había pedido que se le permitiera contratar a un transcriptor independiente de cara a la vista de hoy, pero el juez Pizzo le negó esa petición.
La compañía quería con ello tener una transcripción de la audiencia con antelación, sin tener que esperar a la que por defecto suministra la corte, según explicaba en la moción que presentó esta semana al juez.
Imagen: The Odyssey Marine Exploration.
Tampa (EE.UU.), 17 feb (EFE)