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“Más allá de las ciudades”; una charla con Alejandra Gámez y Axur Eneas

Nos reunimos con Alejandra Gámez y Axur Eneas para charlar sobre su novela gráfica, Más allá de las ciudades.

¿El camino de Lina está formado de pesadillas o de sueños?

Creo que de ninguno, los personajes no están dormidos, sólo en un mundo de todo tipo de posibilidades fantásticas.

La idea de tener que caer desde la azotea, ¿es el principio de un sueño o el final de una pesadilla? La idea de cómo inicia su viaje el personaje principal es más bien sobre el cambio drástico de circunstancias, como cuando llevas una vida repetitiva, sin variante alguna hasta que un día tomas una decisión, consiente o inconsciente, que es tan grande que después de eso tu vida no puede ser igual.

Sabemos que los cuervos juegan un papel en la muerte en muchas historias, pero esta vez son los asignados para llevar a su destino a Lina, ¿cuál es su papel en esta historia? Pues no es la de muerte, en realidad son como agentes de cambio. Y si lo viera de una forma aún más simple sólo me gustan los cuervos, jajaja.

¿Cuáles son las diferencias entre cada ciudad del camino de Lina?

Pues son muchas, hay ciudades de todo tipo: en burbujas gigantes bajo el mar, adentro de caracolas enormes, ciudades incompletas, ciudades de inmortales o de fantasmas, de música. Cada una con sus habitantes característicos.

Los personajes que van apareciendo por estas ciudades tienen diferentes propósitos, ¿por qué asignarle un propósito diferente a los habitantes?

Pues eso es lo que les da cierto aire de humanidad, cada quién se busca un propósito, todos tenemos o nos inventamos razones distintas para vivir. Lo mismo los personajes de la historia.

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¿Me pueden hablar de Yara como la hija número 8?

El número 8 lo escogí al azar nada más, creo que es un número neutral que no se asocia a la mala suerte, así que inventé que justo en el lugar del que viene Yara, el número 8, trae desgracias.

¿La historia de amistad de Alice y Lina forman parte de una pesadilla?

No entiendo porqué sería una pesadilla. Su amistad las ayuda a salir adelante, su historia es más sobre el perdón. Además ningún personaje en la historia está soñando.

Cuando Lina despierta en la ciudad edificio y se reencuentra con Alice, ¿están despertando o comenzando a soñar su camino?

Ninguna de las dos, todas son cosas que pasan realmente, dentro de un mundo fantástico que presenta todas las posibilidades para que lo que vemos ocurra como se presenta.

La necesidad de tener un objetivo en este recorrido se hace cada vez más necesario, ¿cuál es el objetivo de este libro?

No me gusta la idea de objetivos entendidos como mensajes o moralejas, para mí es un libro que habla de naturaleza humana y emociones, tanto buenas como malas. Si acaso con lo que me quedo, porque es algo que creo, es que justo como seres conscientes, todos necesitamos tener algo a lo cual aferrarnos para seguir adelante aún en los escenarios más oscuros. Si tuviera que englobar lo que busco con este y con todos mis trabajos, es justo eso: transmitir emociones.

¿Realmente cruzar la puerta es la felicidad que buscan?

Más que lanfelicidad, porque creo que ese no es un destino (las emociones van y vienen), se trata de nuevos caminos, por lo tanto nuevas posibilidades y nuevas emociones que descubrir en el futuro. La idea de seguir adelante creo que es algo que buscamos todos.

El miedo, la pérdida, la resignación y el vacío son sentimientos que invaden esta historia, ¿qué tanto tienen de ti, Alejandra?

Jajaja, creo que tiene de casi todos los temas que frecuento, cada uno de esos conceptos son miedos y emociones personales, pero también tiene una distancia moderada. Yo no soy los personajes, les creé sus propios problemas y su propia forma de solucionarlos. Yo no me siento como ellos, aun cuando los temas coincidan con emociones que creo que, como yo, muchos llegamos a experimentar.

Los sueños siempre nos muestran imágenes y fantasías, Axur, ¿qué me dices de tus sueños al ilustrar esta historia?

Mi sueño es que esta historia llegue a cada lector de la mejor manera posible, y espero que mi trabajo ilustrándola haya sido bueno a la hora de plasmar los mundos fantásticos que Ale escribía.