Sube el mercado de ebooks
Aunque se encuentra en las primeras etapas de su adopción los ebook o libros electrónicos han mostrado ventajas con respecto a los libros impresos, ¿Cuál es mejor?, ¿uno desplazará al otro?, he aquí las miles de controversias que ha desatado esta moderna forma de lectura.
Librerías Gandhi ha sido pionera en México en la incorporación de un sistema de comercio electrónico de libros enlazados con sistema de producción bajo demanda totalmente automatizada, garantizando la producción y provisión de libros al cliente final. Hoy entre sus libros más vendidos podemos encontrar: La carta de Sarah Blake, Incarceron de Catherine Fisher, El príncipe de Nicolás Maquiavelo, 1280 Almas de Jim Thompson, y Memorias del paraíso de Corina Davalo, entre muchos otros.
Las opiniones de casas editoriales acerca de los ebooks son diversas. Según datos del portal www.soitu.es las grandes editoriales han empezado a trabajar en la digitalización de su catálogo invirtiendo entre 3 y 5 millones de euros, sin embargo resulta una misión difícil para editoriales más pequeñas que podrían desaparecer a medida que disminuya la producción del libro tradicional.
"Un libro puede leerse casi en cualquier lugar y posición, de pie, sentado, acostado". (Gabriel Zaid).Se puede caer en repetidas ocasiones y no se rompe, si acaso se ensucia. “Puede servir de portavasos. Difícilmente es antojo para los ladrones (salvo que se trate de bibliófilos), así que uno puede llevarlo y olvidarlo en todas partes: al regreso, allí estará, intocado, sensual, mudo, esperándonos.”
Estados Unidos es el actual líder y referente en la descargas de los ebooks, de acuerdo con datos de la Association of American Publishers, los libros electrónicos crecieron muchísimo más que la media, en un 164%, una cifra de 441 millones de dólares, lo que representa alrededor del 8.3% del mercado global; sin embargo aquí es donde entra la controversia, ya que actualmente 25% compra solo ebook dejando a un lado los libros impresos, mientras que un 21% compra algunos géneros en ebook y otros impresos. Es importante señalar que su mercado está constituido 51% hombres y 48% mujeres, diferente al mercado de libros impresos donde en su mayoría son mujeres con un 60%.
¿Qué sucederá en México donde lamentablemente aún no se cuentan con muchas otras opciones de compra para ebooks? ¿Convivirán en el mismo mercado?, ¿se creará un mercado paralelo?
Un dato curioso es que, actualmente los ebooks son descargados en su mayoría por personas adultas, mayores de 35 años, mientras que el mercado de jóvenes adultos aun se encuentra rezagado, debiéndose a limitadacantidad de libros enoferta y a los altos precio en los dispositivos electrónicos (entre 200 y 1,000 dólares). Se estima que este año EUA venda 6.6 millones de lectores digitales y para 2015, 29 millones tendrán un e-reader.
La controversia es mucha hay opiniones a favor y en contra:
“Soy de las que disfruta con el libro tradicional, el diseño, el tacto, el olor, la sensación de tenerlo entre las manos… para mí es como un ritual. Lo comparo un poco con el café: me gusta preparar la cafetera, poner el agua, su dosis de café, el aroma que desprende y luego… sentarme a leer un libro con mi café. Será por eso que asocio las dos cosas; en ambos casos saboreo tanto el aspecto externo que lo rodea como el placer de llevar a cabo la actividad en sí.” Carmen Cosgaya Abadía, España.
“La verdad, siempre se olvida que el libro es por lo que tiene adentro. O sea lo que está escrito. Porque todos sabemos que no todos los libros por tener páginas y letras, merecen leerse. Por eso cada uno elige. Pero creo que lo que no hay que olvidar nunca es: lo que quiere comunicarnos el autor con el tema del libro. No importa el formato” Raúl Cruz Icaza, Argentina.
¿Será la necesidad de cada persona lo que hará que se decante por un soporte u otro, dependiendo del momento en que se encuentre?, ¿será que las editoriales reduzcan sus tiradas en libros tradicionales pues su mercado se reducirá? ¿Qué sucederá con las firma de autógrafos en librerías?
Hoy por hoy ambos se complementan. ¿Al final viviremos en un mundo con más libros y árboles? ¿No es ese un futuro deseable?
Andrea Hernández Rincón