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9 datos curiosos sobre “Cincuenta sombras”, la saga literaria más erótica de la historia

Este fin de semana llegó a las salas mexicanas Cincuenta sombras liberadas, la tercera cinta de la saga erótica Cincuenta sombras. A propósito de su estreno, reunimos algunos datos curiosos sobre la trilogía de libros en los que se basaron estas películas.

Curiosidades sobre la saga Cincuenta sombras

01. E. L. James confesó que mientras escribía las novelas escuchaba música que la ponía en sintonía con el tono erótico de la historia. La lista de reproducción incluía desde música clásica como el ‘Canon en Re Mayor’ de Pachebel y ‘Cantata BWW 147’ de Bach hasta canciones de Black Eyed Peas y Bruce Springsteen.

02. La idea del personaje de Christian Grey le surgió a la autora en un foro de fans de Crepúsculo. En conclusión, esta saga reversiona la relación de Bella Swan y Edward Cullen en un contexto mucho más erótico. Y por supuesto, sin vampiros ni hombres lobo.

03. La escritora escribió las eróticas historias bajo el pseudónimo Snowqueen’s Icedragon y fueron tituladas originalmente como Master of the Universe.

04. La primera novela vendió al rededor de 70 millones de copias solo en Estados Unidos. Es decir… ¡más que El Código Da Vinci y la última entrega de Harry Potter!

05. Stephenie Meyer, autora de Crepúsculo, se limitó a comentar que “no es su tipo de libro”. En cuanto a JK Rowling aseguró que se niega a leer alguna de las novelas.

06. Sin embargo, E. L. James tiene fans muy famosas al rededor del mundo. Celebridades como Kim Kardashian, Kate Moss y hasta Oprah Winfrey son fans de Cincuenta sombras.

07. Esta saga literaria ha desatado mucha euforia desde el principio. Por ello, en la ciudad británica, Barnstaple, existe una hamburguesa llamada 15 Shades of Bacon.

08. Aunque la historia se desarrolla en Portland y Seattle, la autora nunca había estado ahí. Por ello, tuvo que valerse de Google para hacer visitas virtuales.

09. Algunos estudios dictan que tras el lanzamiento del primer libro de la saga, las ventas de juguetes y accesorios sexuales aumentaron un 400% en Estados Unidos.