Carta Editorial 85: Tatuajes

El tatuaje es una decisión personal tan importante que puede compararse a la elección de pareja. Sin embargo, un divorcio exprés puede disolver una relación matrimonial en cuestión de días y los recuerdos malos siempre se quedan atrás; un tatuaje, a pesar de los avances técnicos en materia de rayos láser —método caro y doloroso—, permanecerá ahí para siempre.

El tatuaje implica dolor. Quienes se han hecho uno hablan de un ardor intenso, como un raspón que no termina y que se extiende sobre el área a dibujar. Hay sangre, desde luego. No por ello se puede afirmar que quienes visitan a su tatuador de confianza sean unos masoquistas irredentos. Hay algo que va más allá del dolor físico. Quien se anima a que alguien más plasme sobre su piel un mensaje está tratando de evitar que el tiempo lo destruya todo.

Quienes optan por llevar marcas en el cuerpo, sea para manifestar lo que habita en su interior, para hacer una declaración de principios o por mero placer, forman parte de un grupo que a últimas fechas se ha vuelto numeroso y que entre sus filas no sólo incluye a individuos de baja estofa, ex presidiarios, marineros o mujeres de la vida galante, sino estrellas del espectáculo, deportistas, empresarios, escritores, etc. Como todo en la vida, lo que ayer se consideraba ajeno a las buenas costumbres y contrario a las más sagradas reglas de la sociedad, hoy es moneda de uso corriente.

En este número encontrarán las opiniones que nuestros columnistas expresan acerca del arte de entintarse la piel. Algunos confiesan que no están tatuados y otros no lo mencionan, así que nos quedaremos con la ganas de saber si en algún punto recóndito de su anatomía llevan un mensaje personal o un recuerdo amargo.

La portada es trabajo de Omar Osorio, un joven ilustrador mexicano que se la jugó con nosotros para hacer este tatuaje multiforme. Fue un trabajo arduo que requirió de varias correcciones —situación impensable a la hora de estarse haciendo uno en la piel— y cuyo resultado nos tiene muy contentos.

Libros de arte sobre tatuajes, clásicos ilustrados con tinta sobre la piel, la relación de música y los tattoos, la sociedad y el control sobre el cuerpo, símbolos para sacudir el mundo… ojalá que este número se les quede tatuado en la memoria.

MasCultura 01-jun-16