No te rindas, Manet

Édouard Manet nació en una familia acomodada de París el 23 de enero de 1832. Fue su tío materno quien lo acercó a las primeras nociones de pintura; también él lo acompañó al Museo del Louvre. No obstante, su incipiente interés por la pintura no volvió hasta años después; primero se negó a ser abogado, como su padre deseaba y, tras dos intentos fallidos de ingresar a la Academia Naval –Manet soñaba con navegar–, inició sus estudios de pintura.

Manet tuvo algo claro desde el principio: él quería que su obra fuera reconocida en el Salón de París, una exposición de arte oficial, cuyo jurado era elegido por el gobierno. Su primera presentación fue en 1859 con “El bebedor de absenta”, aunque fue rechazada por la mayoría del jurado, salvo Delacroix.

El joven pintor continuó participando en el Salón de París, sin conseguir nada más que una eventual mención honorífica y múltiples críticas y controversias. Su cuadro “Desayuno en la hierba”, como ya era costumbre, fue rechazado y debido al desnudo que presenta obtuvo fuertes comentarios y censuras por parte de la crítica, por un lado. Sin embargo, por el otro lado, los jóvenes artistas vieron en el cuadro una excelente obra, por lo que respaldaron a Manet. En el año 1863 comenzó a frecuentar al grupo que sería conocido como Impresionista.

Manet cosechó algunos logros en el Salón de París, muy pocos y ciertamente controvertidos. Aproximadamente en 1877 padeció los primero síntomas de la enfermedad que lo llevaría a la muerte el 30 de abril de 1883. Hoy, en su cumpleaños 184, felicitamos a este gran pintor que, si bien no fue bien reconocido mientras vivía, es considerado uno de los artistas que marcaron las pautas e innovaciones para el arte francés moderno. No importó que año tras año sus obras las rechazaran del Salón de París o su enfermedad le complicara su destreza artística, Manet nunca dejó de pintar. ¡Felicidades!

Encuentra más obras de Édouard Manet en Librerías Gandhi. 

Mascultura 23-ene-16