Filósofos visitan Springfield en “Los Simpson y la filosofía”

“Soy intelectual, muy inteligente.”
Homero Simpson.

La televisión, por más rasgos negativos que los eruditos pretendan achacarle, ha logrado cobrar la relevancia que se merece. No por sí misma, sino por los que, detrás de ella, se exprimen las ideas para poder producir contenidos ya no sólo entretenidos, sino hasta críticos e inteligentes. Claro, no todo es miel sobre hojuelas, pero si discernimos y discriminamos la vertiginosa cantidad de información que se vierte sobre la pantalla, podremos encontrar algunas obras maestras y una que otra varita de material radioactivo. Y no hay mejor manera más que ésta de calificar a Los Simpson, que quizá recordarán por personajes como Troy McClure, por mencionar sólo uno.

Si no hubo personas que se escandalizaran por algún capítulo de Los Simpson, entonces hizo falta una dosis ligeramente mayor de la ácida crítica que suele caracterizarlos. En el libro Los Simpson y la filosofía (Blackie Books, 2015) diversos autores hacen un acercamiento filosófico a la familia amarilla residente de Springfield. Y aunque los colaboradores de la antología creen que la serie no tiene sesudas teoría en sus orígenes, sí permite un amplio debate como lo demuestran las casi cuatrocientas páginas que conforman el libro.

Es probable que uno de los puntos de convergencia existente entre los ensayos contenidos en el libro y la serie es que Matt Groening, el creador de esta peculiar familia norteamericana, estudió filosofía –humanistas, si no encuentran trabajo pueden pensar como opción dedicarse a los dibujos animados. En “Los Simpson y la filosofía” caminamos ya no sólo al lado de Bart y Lisa, Homero o el Sr. Burns, sino junto a una legión de filósofos que se integran a la Avenida Siempreviva y sus alrededores. El Dr. Hibbert, el profesor Frink, el director Skinner, Lindsey Naegle y Jeff, el vendedor de comics, reunidos en MENSA pueden irle haciendo espacio a los filósofos clásicos europeos.

Recorrer cada uno de los ensayos del libro es llegar a la casa Simpson; a la mansión del señor Burns, la taberna de Moe, la tiendita de autoservicio de Apu y encontrar a Marge platicando con Aristóteles sobre las virtudes enumeradas en la “Ética Nicomáquea” o a Bart escribiendo en el pizarrón junto con Nietzsche algo sobre el desafío a las autoridades, justo antes de salir huyendo una vez que suene la campana escolar; o bien, una crítica marxista sobre ideología y subversión con la que Homero probablemente dejaría de cantar que es intelectual, mientras quema su propia casa.

Los textos ofrecen lecturas de los personajes, de capítulos y la serie como obra que se inserta en la cultura contemporánea. No sólo ofrece distintas visiones del programa, sino arroja preguntas y deja abiertas varias puertas para futuras observaciones. ¿Qué nos comunican los Simpson? Mientras piensan una respuesta en el mismo silencio sepulcral de Maggie no dejen de sintonizar este nuevo capítulo de la serie titulado “Los Simpson y la filosofía”.

-William Irwin; Mark T. Conrad; Aeon J. Skoble (Ed.) “Los Simpson y la filosofía”, España; Blackie Books, 2015, 399 pp.

Por Rolando Ramiro Vázquez Mendoza @LordNoa

Mascultura 24-nov-15