Me importas tú, y tú, y tú, y solamente tú

Lo que importa en los boleros es el tú. El peso que adquieren los verbos se debe más a la interpelación de esa segunda persona que al significado que puedan expresar; porque, de hecho, los verbos de los boleros expresan todos los significados de amor.

De esta manera inicia Ojos brujos. Fábulas de amor en la cultura de masas (Ediciones Godot, 2015), una serie de ensayos donde Martín Kohan desviste las canciones encontrando sentido en los lugares comunes de la melancolía amorosa del bolero y la física invertida del tango, donde nada se transforma y todo se pierde. O mejor dicho por Kohan: donde “todo se pierde porque todo se transforma”.

Martín Kohan lleva a cabo una reflexión sobre lo popular y los mitos argentinos, sin dejarse atrapar jamás por ellos. Kohan no piensa lo popular como un entomólogo, sino al contrario, como alguien que se fascina con mezclarse en el barro de lo nacional. Su obra vive en ese mundo, sin tener un ápice de populista. Hay en él una bienvenida enseñanza sobre qué significa ser hoy de izquierda en Argentina.

Ojos brujos es el bolero y sobre todo el tango: nada de lo nuestro escapa a su sensibilidad de intelectual, que en un mismo movimiento cruza a Walter Benjamin con una prosa de estilista, a la autobiografía solapada con un conocimiento riguroso.

Martín Kohan nació en Buenos Aires en enero de 1967. Enseña teoría literaria en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad de la Patagonia. Entre sus obras más importantes se encuentran: Una pena extraordinaria (1998), Dos veces junio (2002), Segundos afuera (2005), Cuentas pendientes (2010), Bahía Blanca (2012) y Cuerpo a tierra (2015).

-Martín Kohan. (2015). Ojos brujos. Fábulas de amor en la cultura de masas. Buenos Aires: Ediciones Godot.

Mascultura 25-nov-15