La modestia de José Emilio Pacheco

“En el siglo XXI no sé si existirá la poesía y los libros como tal, pero sí existirá la lengua española y la poesía”, dijo José Emilio Pacheco, cuando, al recibir el Premio de Literatura Miguel de Cervantes, guardó sus libros “Tarde o temprano” y “Las batallas en el desierto” como legado para los siguientes cien años.

Nacido el 30 de junio de 1939, Pacheco fue conocido como un escritor noble, además de modesto y con una manera sencilla de vivir. Fue amanuense de Arreola, quien publicó sus primeros cuentos y marcó, como maestro, el punto de partida de los escritores de su generación. Quizá Pacheco no imaginó lograr ser el escritor al que hoy celebramos. Uno que, a pesar del declarado inicio con pie izquierdo en su relación con Arreola, consiguió hace unos años el Premio Cervantes. Otra anécdota es su actitud ante la comitiva española que otorgó la presea. Ya en el púlpito, a poco de dar su discurso de aceptación del premio, Pacheco no cabía en su sorpresa del galardón que le hizo no perder la cabeza, sino los pantalones.

Fue repentino su fallecimiento; en este 2014 que le ha costado carísimos a las letras, Pacheco perdió la batalla el 26 de enero. Hoy lo recordamos no sólo como el creador modesto, sino como el intelectual humano que fue.

Con información de: “El mexicano Pacheco deja sus dos últimos libros como legado para 100 años” en Cubadebate.

MasCultura 26-ene-2017