WALKING WOUNDED de Everything but the girl, disco que se quedará en el corazón de todo el que lo escuche

La radio comercial nos bombardeó durante años con un sencillo en interminable repetición. Se caracterizaba por una letra devastadoramente triste, con la que todos podíamos identificarnos después de un rompimiento amoroso: se llamaba “Missing”. El grupo que firmaba ese poderoso track era Everything but the girl. Esto fue antes de la época de internet y de poder saber exactamente qué incluía cada álbum de cada banda; muchas veces terminabas corriendo a la tienda y comprando algo que no era lo que buscabas. Me pasó. Comprar el disco en que se incluía “Missing”, llamado Amplified Heart, sólo incluía la versión original del melancólico sencillo, aburrida y pasiva; yo no sabía que el sencillo del que me había enamorado era realmente un remix. Sin embargo, mi compra no cayó en saco roto; mi atención había sido llamada hacia la parte más moderna de la trayectoria del dueto británico. Gracias a ello tuve años después un discazo en mis manos: Walking wounded. Este era el sonido de ese remix de “Missing” que me había volado la cabeza; era el lado electrónico de la banda, no su lado más meloso/ochentero, explotado en la primera parte de su discografía. La canción con la que abre es, hasta la fecha, de mis favoritas: “Before today”, incluida también en el soundtrack de The Saint. Ahora, no porque sea uno de mis éxitos personales opaca al resto del material; Walking wounded está cargado de canciones extraordinarias, siempre con los tintes de tristeza que ofrecían en el sencillo que me enamoró en la radio. No sólo son las canciones: es la tesitura de la voz de Tracey Thorn que funge como responsable de todo lo que conmueve su música. En este disco particular esa voz logra un matrimonio perfecto con las composiciones de su pareja tanto musical como romántica, la segunda mitad del dueto, Ben Watt. Me parece que en ningún momento de su carrera, ni anterior ni posterior, lograron estar tan cómodos con su sonido, tan amarrados, con tanta claridad en lo que querían transmitir. Es por ello, supongo, que es este álbum y no otro el que los colocó lo mas arriba que lograron estar en listas de popularidad en la historia de la banda. No duraron mucho más; este disco es su penúltimo… ya no tocan juntos; ella se lanzó como solista, él como productor. Esto, me parece, es una verdadera pena; aun así, se fueron como los grandes, en la cumbre de su capacidad creativa. Este disco es el que mantendrán como legado, y que se quedará en el corazón de todo el que lo escuche.

Por Leonora Milán

Imagen: Portada del disco Walking wounded de Everything but the girl.
Mascultura 23-Ago-12