¿Sed? Todo lo que necesitas es amor
Sed de amor es una novela que traspasa el sentimiento y la personalidad de Mishima, quien es una de las figuras más importantes de la literatura contemporánea. “Durante muchos años afirmé que podía recordar cosas que había visto en el instante de mi nacimiento”, dijo alguna ocasión el escritor cuyas letras terminan por inclinarse a partes dramáticas en el amor; cada una de sus palabras nos comparte todas sus emociones, y de su necesidad por escribir sobre las personas y sus experiencias que llevan consigo toda amargura y felicidad es que atestiguamos grandes obras literarias.
Es mejor tomarse la vida a la ligera, pensó, después de todo, aquellos a quienes la vida les resulta fácil no tienen que dar ninguna excusa por vivir más allá de ese punto. Los que la encuentran difícil, a su vez, muy pronto usan como excusa algo más que la mera existencia.
Esto que escribe Mishima es tan verdadero y tan único de él que al final parecía que siempre estaba escribiendo sobre su vida. No estaba expuesto, supo cómo llegar a la mente de cada persona que lo leyó. El amor y el odio, el deseo, los celos las relaciones humanas que trascienden en la gloria, obsesión y frustración. Sed de amor es algo tan bello y sublime que debe leerse con calma para que perpetúe el alma y las necesidades del amor.
Una exploración bastante fuerte:
“El camino de grava que discurría entre los arboles de Kaede estaba iluminado a trechos por el sol, y a cada paso caen gotas de agua de las hojas de los árboles, algunos de los cuales ya las tenían rojas. El viento agitaba las ramas. Cuando Etsuko y Saburo llegaron a la escalera, el cielo que hasta entonces había quedado oculto por las ramas, se abrió de repente. Entonces se fijaron en ese cielo aborregado que lo envolvía todo.”
Con información extraída de Mishima. Sed de amor, Madrid: Alianza Editorial, 2013, 238 pp.
MasCultura 17-ago-16