Senderos que se bifurcan en “Marieta, no seas coqueta” de Eugenio Aguirre

¿Cuáles fueron los caminos de los participantes en la Revolución Mexicana a principios del siglo XX? La guerra, extendida durante varios años, que pretendiera quitar a Porfirio Díaz fue una cruda lucha entre distintos bandos que en ocasiones pelearon unidos contra un solo enemigo y que, posteriormente, las divergencias políticas separó y confrontó para que el mejor posicionado, el mejor estratega, resultara vencedor.

“Marieta, no seas coqueta” (Editorial Planeta, 2015), de Eugenio Aguirre, nos canta desde las mismísimas trincheras donde se luchó la Revolución Mexicana. Título retomado de un corrido revolucionario, el escritor mexicano nos comparte la historia de las soldaderas que se involucraron en este proceso armado que abrió nuestro siglo XX.

Adela Velarde nació en 1900 y desde muy pequeña mostró ser una niña que se esmeraba en aprender. El ambiente generado entre algunas de sus maestras y su abuelo, don Rafael, la incitaron a estar al tanto de lo que sucedía en lo largo y ancho del país. Adela no era una niña ingenua, sino más bien perspicaz y bastante intuitiva; una vez que se enteró de las disputas contra Porfirio Díaz, al igual que su abuelo y otras personas cercanas a ella, tomó partido por el maderismo. Estudiante de enfermería con apenas diez años se preparó en el manejo de armas y montar a caballo junto con su amigo Antonio del Río. En el momento en el que supo que el levantamiento armado estaba a la vuelta de la esquina, se unió a los hombres de Marcelo Caraveo para, posteriormente, sumarse a las fuerzas de Pascual Orozco en el norte del país.

“Marieta, no seas coqueta” es una mirada tras bambalinas sobre la participación de las soldaderas en la Revolución Mexicana, las alianzas y desencuentros que tuvieron varios de los más sobresalientes dirigentes revolucionarios y el final trágico de muchos de éstos. Adela conocerá a María Pistolas, Petra Herrera y a Marieta entre muchas otras soldaderas, cuyos caminos se separarán para volverse a encontrar en distintas ocasiones y entre distintos bandos, sin dejar de lado un genuino vínculo de alianza que las llevará a protegerse colectivamente. No obstante, los caminos de los antiguos compañeros Pascual Orozco, Pancho Villa y Francisco Madero se verán en constantes desacuerdos que los confrontarán una vez que Victoriano Huerta dé el Golpe de Estado en 1913.

Esta novela de Eugenio Aguirre nos acerca a muchos de esos héroes revolucionarios tras su verdadera máscara: seres humanos con deseos, con esperanzas, con errores y ambiciones. “Marieta, no seas coqueta” es un corrido en memoria de los caídos, de los revoltosos, de los sublevados, tanto de hombres y mujeres que ofrendaron sus vidas por un proyecto mucho más grande y que, sin embargo, hoy en día nos percatamos que nuca terminó de fraguarse.

-Eugenio Aguirre. “Marieta, no seas coqueta”, México: Editorial Planeta, 2015, 415 pp.

Por Rolando Ramiro Vázquez Mendoza @LordNoa

Mascultura 20-Abr-15