El Arte de los Ruidos: Public Image Limited: reclamamos nuestro presente

“Muchas escenas y situaciones que ocurren en la vida ayudan a crear canciones, incluso la escritura de mi último libro. La vida es una canción de dolor, pero también de salir adelante. Una vez que analizas lo que te está causando una gran pena, debes asumir las consecuencias.” – John Lydon.

Public Image Limited es un grupo de vanguardia fraguada en la vida de la urbe moderna. John Lydon creaba su propio límite ante la imagen pública. Sostiene su ideal principal actualmente: “Somos una iglesia sin religión, porque somos espíritus libres y estamos fuera de lo que llamamos ‘el sistema’ y hacemos lo que queremos, así mismo queremos que los otros lo hagan”.

Se anuncia la fecha de PiL en la naciente Ciudad de México y las divisiones del espacio musical se vuelven una. La escena musical trasciende con esta presentación de PiL. Un concierto que se esperó por muchas generaciones.

Aclamado en todo momento, John Lydon, con la fuerte personalidad sobre el escenario, demostró que más allá de ser un punk es un artista de vanguardia. Al reunir sus obsesiones y sus palabras, plasmó una superficie sonora desbordante durante dos horas de concierto e imprimió en su público la ira y la energía; durante su presentación estuvo siempre muy consciente de seleccionar un setlist sombrío, rasposo y contundente.

Metal Box 1979.

Albatross, hipnotizante entre la paranoia colectiva nos llevó a una locura personal. Bruce Smith se subió mientras la batería emitía un sonido minimalista; Scott Firth manifestó su sólido romance con el bajo, pero el rostro más raro, salvaje y apasionado fue de Lu Edmonds, que nos llevó al extremo con sus guitarras; sin duda alguna la elegancia fue de John Lydon, porque siempre ha sido así. Su naturaleza lo marca para ser un hombre que transgrede. En la izquierda del escenario, su cómplice de infancia, John “Rambo” Stevens, observaba al público mexicano desorbitado, que navegaba entre cuerpos.

Le arrojaron una rosa a Lydon al escenario para desbordarse con “This is not a love song”.

PiL desmontó las apariencias para los confundidos que creyeron que los Sex Pistols eran agresivos. PiL es un holocausto llenándose de energía de las generaciones que lo acompañan: no hay edades, no hay limitantes. Tan libres como ellos: “Religion” marcó el sonido áspero del llamado Postpunk. Y lo escuchamos directo de voz y manos.

La primera vez que John visitara el país fue en 1992, en Tijuana, durante el mítico Iguanas para grabar el video Covered. En 1996, tras la reunión de los Sex Pistols, se anuncia que tocarían en el Palacio de los Deportes: hace 20 años el 20 de agosto.

En 2016, la imagen pública de Lydon siempre le ha pertenecido e hizo melómanos aferrados y seguidores a lo largo de todo el país; compraron los primeros Lps de PiL en las tiendas míticas de música del Hip 70, en los años ochenta o en Supersound en México. No fue nostalgia, sólo fue nuestro presente que lo estábamos reclamando, para apropiarnos de nuestra imagen pública. Por fin, los punks fueron liberados de una manera elegante por Public Image Limited.

Por Ulysses Avath

MasCultura 19-ago-16