Martín Hernández, de leyenda de radio a gurú del audio hollywoodense (Primera parte)

El ya consagrado director Alejandro González Iñárritu ha labrado su carrera a base de talento, esfuerzo y sabias decisiones. Pero sin duda, uno de sus mayores aciertos es el haber puesto en manos de su amigo, Martín Hernández, el diseño de audio de todas y cada una de sus películas, desde Amores Perros hasta Birdman.

En entrevista exclusiva, Martín nos platica su historia y nos revela los misterios detrás del fascinante arte del audio cinematográfico.

Todo inició cuando estudiaban Comunicación en la Ibero. Martín Hernández conoció y se hizo amigo de Alejandro González Iñárritu. "El Gordo", como le dicen sus amigos, fue invitado junto con Charo Fernández como locutor en la estación radiofónica WFM. Cierto día le dijo a González Iñárritu: “¿Qué crees, Negro? Voy a estar como locutor de un programa en el 96.9 de FM”. –“Gordo –prorrumpió Iñárritu–, ¡Yo tengo que estar ahí! ¿Por dónde?”

Fue así como el par de comunicólogos quedaron involucrados en algo que los catapultaría más allá de donde la imaginación era capaz de presagiar.

Gracias a su creatividad e ideas originales y vanguardistas, en la segunda mitad de los ochenta, WFM 96.9 Magia Digital se convirtió en un fenómeno, un parteaguas de la cultura radiofónica en nuestro país. Buena parte de aquella generación se volvió fanática de WFM, y el culto y carismático conductor dueño de una personalidad magnética se convirtió en una celebridad

Al concluir su época en WFM, cada quien siguió su propio camino, pero con el enorme respeto mutuo y sus fuertes lazos amistosos, tarde o temprano volverían a colaborar en equipo.

STAIRWAY TO HEAVEN
Martín fue gradualmente tomando un rumbo nuevo, hasta encontrarse en pleno centro del universo cinematográfico. “Cuando el Negro decidió dirigir su primer largometraje, Amores perros, me invitó a encargarme del sonido,” rememora.

Pero asumir ese riesgo equivalía a aventarse al vacío sin redes de protección. “Ignorábamos lo que resultaría de esa aventura. Lo único seguro era que íbamos a intentar hacer una película, y ya”.

La producción de dos millones de dólares estrenada hace 15 años, obtuvo el BAFTA como Mejor Película en lengua no inglesa, fue nominada en la categoría de Mejor Película Extranjera en los Oscar y figura en la lista de Empire entre las 500 mejores películas de todos los tiempos.

Tan merecido como inesperado, el éxito de la cinta resultó ser la piedra angular que cambió para siempre su vida.

TOMA ALTURA
Durante los 15 años subsiguientes, Martín Hernández ha sido el diseñador de sonido de cada una de las películas de Alejandro González Iñárritu

Este año fue nominado al Oscar en la categoría de Mejor Edición de Sonido por Birdman, película que, como todos sabemos, fue premiada como la Mejor Película del año. Esto confirma a Martín, a los ojos de los grandes directores y de los críticos más exigentes, como uno de los exponentes más experimentados y talentosos en una de las especialidades más complejas de la industria fílmica.

EL GURÚ
¿Cómo explicas la trascendencia del audio en cine?
Por su omnipresencia en la producción tiene que ver con todo: apoya a la cámara, la actuación y la narrativa. Es capaz de generar distintos tipos de emociones en el espectador: sobresalto, alerta, miedo, tristeza, euforia, felicidad, angustia, decepción, esperanza, estrés, tranquilidad.

¿Qué tanto de lo que escuchamos en una película se grabó al momento de filmar?
La mayor parte de los sonidos se crean en la sala de foley. El sonido de los cubiertos, de los pasos, las puertas, los coches, el rechinido de la silla, el ruido de un vaso al ponerse sobre la mesa, voces ambientales, viento, etcétera, todo en sincronía con la imagen.

A grandes rasgos, ¿cuál es el proceso?
Se ponen los efectos y se juntan con los diálogos y la música. Para terminar, todo se integra en la sala de mezcla, donde hay una consola y una pantalla de cine.

¿Cuál es el tiempo promedio de trabajo para realizar el audio de una película?
Depende de la película. En The loneliest planet nos tardamos siete semanas y en Birdman, nueve meses.

¿Cómo defines el audio cinematográfico?
Es la representación material de las subjetividades del director. La primera de éstas es la interpretación del actor, que debe interpretar las subjetividades que están plasmadas en el guión.

¿Cuál es tu proceso para pasar de la idea al sonido?
Viendo la escena junto con el director, éste me explica que la escribió porque concibió al personaje de tal forma, y que por eso actúa así y la cámara se mueve de ese modo…
Y mientras me dice todo eso, yo estoy procesando en mi cabeza la manera como aquello debe de sonar, hasta llegar al punto donde decido que va a ser necesario hacer ‘x’, ‘n’ y ‘z’ cosas.

En el diseño de audio ¿qué tanto es técnica, qué tanto sensibilidad y qué tanto creatividad?
La sensibilidad y la creatividad están emparentadas. Para mí, la primera herramienta tecnológica son las palabras que dan forma a las ideas en la mente. Otras herramientas fantásticas son un lápiz y una hoja. Ahí es donde comienza todo. Por lo demás, entre mejor conozcas y sepas utilizar la consola, las bocinas, los oídos y todo el equipo disponible, mejor podrás alcanzar la idea.

Creativamente hablando, en Birdman, ¿qué fue lo más significativo que hiciste?
El personaje central, Riggan (Michael Keaton), es un moving target, que es seguido constantemente por la cámara y perseguido por Birdman, o sea, por sí mismo y por su pasado.

Todo esto a mí me dio un fantástico pretexto para moverme. Pensé que si me quedaba estático no habría ‘sonogenia’; es decir, que el sonido y la no imagen tendrían el mismo ADN.

¿Cuál de tus trabajos en cine te hace sentir más orgulloso?
En Into the Wild, que dirigió Sean Penn, logramos verdadera ‘sonogenia’; el sonido realmente confluye con la genética de la película en todos sentidos: diálogos, efectos, detalles.

Otros trabajos satisfactorios son The Loneliest Planet (Julia Loketev, 2011) o Thou Wast Mild and Lovely (Josephine Decker, 2014). Estoy muy orgulloso del audio en esta última, que hice a la mitad de Birdman, durante unos meses de pausa que hubo.

Por Alberto Ortega Gurza

Mascultura 10-Mar-15