Dieciocho años de la Nueva Biblioteca de Alejandría

Dieciocho años de la Nueva Biblioteca de Alejandría
25 de febrero de 2020
En 2020, el nuevo recinto cumple la mayoría de edad, el cual ha constituido un oasis en toda la región.

Egipto, como parte del Medio Oriente, ha tenido un siglo XXI agitado. Después de ser uno de los países originales de la Primavera Árabe, se encuentra en una época de redefinición tanto política y social, la cual ha sido un poco más llevadera con el papel que ha jugado la nueva biblioteca de Alejandría.

En 2002, como parte de una iniciativa de la UNESCO, abrió sus puertas este recinto cultural. Y a partir de entonces, como si la esencia de este lugar siguiera ahí después de tantos siglos, la sede se ha convertido en un referente para la vida cultural tanto de Egipto como de toda la región de Medio Oriente y el continente africano.

Sus ocho millones de libros, además de su millón y medio de visitantes anuales, son prueba de la dinámica de este recinto cultural, donde no solamente se pueden encontrar libros, sino exposiciones, museos y una sala de congresos.

La nueva Alejandría se ha convertido en un oasis en medio del desierto. Lejos de las agitaciones de El Cairo, de los turistas poco ambiciosos y de los contextos políticos que muchas veces toman poco o nada en cuenta la importancia de la difusión cultural hace que este recinto recupere su objetivo, concebido hace cinco milenios: ser un recopilador de conocimiento a nivel global.

En aquellos años, Alejandría era eso y más. Hoy con la digitalización de sus invaluables documentos, cumplida apenas en un 30 por ciento, y su enorme sala de lectura con capacidad para 2 mil 500 plazas, la nueva biblioteca ya es el centro de la vida de la misma ciudad.

Un lugar que ya es un destino obligado en Egipto, donde convergen la juventud de la post primavera árabe, la arquitectura de influencia griega y latina, el conocimiento universal y un polo cultural africano. Una combinación ganadora, de esas que en estos tiempos de poca empatía nos da para seguir creyendo que el conocimiento y la cultura son indispensables en el desarrollo de las sociedades.+