Breton: pontífice del surrealismo
André Breton estudió medicina y, durante la Primera Guerra Mundial, trabajó en algunos hospitales donde conoció la obra de Sigmund Freud, que influiría terminantemente su trabajo y el desarrollo de la teoría surrealista.
En 1938, André Breton viajó a México, país que siempre lo mantuvo cautivado. Aquí se reunió con Diego Rivera, Frida Kahlo y León Trotsky. Su visión política sufrió un viraje y terminó deslindándose del socialismo impulsado por el Partido Comunista de orientación estalinista. Ese cambio en su ideología desató mucha polémica, críticas y burlas como las publicadas por Efraín Huerta y Alberto Quintero. Durante su estancia en México redactó, junto al muralista Diego Rivera, el manifiesto “Por un arte revolucionario independiente”, que sólo firmaron ellos dos.
El movimiento surrealista influyó, en su momento, gran parte de la cultura latinoamericana. Tuvo tantos simpatizantes como detractores. Breton mismo expulsó a los que lo confrontaron o no siguieron al pie de la letra el estricto camino surrealista que había trazado, por lo que se ganó el sobrenombre de “Papa del Surrealismo”. Algunos de los expulsados fueron Antonin Artaud, Philippe Soupault y Salvador Dalí.
André Breton murió el 28 de septiembre de 1966 en París, Francia.+