El horror que vino de Oriente [NerdPlus de BEF]

El horror que vino de Oriente [NerdPlus de BEF]
NERD PLUS
BEF
9 de marzo de 2017

No sé de dónde sacamos los mexicanos que somos un país occidental. William Burroughs envió una carta a Allen Ginsberg en la que describe a nuestro país como un país oriental cruzado por la miseria, la ignorancia y la insalubridad que, sin embargo, adoraba.

La vecindad con la más occidental de las naciones, que ya lamentaba Porfirio Díaz, nos ha hecho olvidar que por medio de la España musulmana y la nao venida de las Filipinas somos una nación mucho más árabe y asiática de lo que incluso nos resulta grato aceptar.

Por eso la distancia que guardamos con el mundo musulmán se ha rodeado de un peculiar exotismo que al mismo tiempo nos es muy familiar; recuerdo una novela fascinante de Willivaldo Delgadillo, La virgen del barrio árabe, especie de alegoría en clave cyberpunk de las fronteras (fue escrita en la franja El Paso/Ciudad Juárez), donde esta extrañeza parecía reconciliarse con lo local sin perder su exotismo.

Quizá por ello un par de primicias bibliográficas encontradas en un paseo por la mesa de novedades de Gandhi atraparon mi atención recientemente. La primera de ellas es un breve compendio de notas aparecidas en la prensa francesa, compiladas por Éric Fottorino y editadas en castellano por Paidós: ¿Qué es ISIS? Ensayos para comprender el terrorismo actual reúne una veintena de artículos de opinión, editoriales y entrevistas con diversos intelectuales franceses (algunos de origen musulmán o migrantes) alrededor del llamado Estado Islámico.

La realidad multicultural francesa es analizada a vuelo de pájaro en estas breves notas, que lo mismo recapitulan la proclamación del Califato por parte del líder Abu Bakr al-Baghdadi que el fenómenos de los jóvenes franceses reclutados por ISIS.

A la luz de la masacre de la redacción de la revista Charlie Hebdo, y los actos terroristas que iniciaron en el Club Bataclan durante el concierto de la banda estadounidense Eagles of Death Metal, estos textos publicados originalmente en Le Monde pintan un fresco desolado de la creciente diversidad de una Francia que no necesariamente está preparada para asimilar al islam a ese ritmo.

En otro tono de periodismo duro más que de la reflexión desde las humanidades, Michael Weiss y Hassan Hassan entregan ISIS: Inside The Army of Terror, crónica espeluznante sobre el origen, desarrollo y consolidación del Estado Islámico en Oriente Medio como una fuerza política y militar. Narrado con frialdad quirúrgica, el texto eriza el vello de la nuca desde las primeras páginas, que comienzan a derramar sangre por borbotones.

Imposible que no acuda a la memoria de los lectores la novela Sumisión, del escritor francés Michel Houellebecq, situada en un París del futuro próximo, apenas unos años adelante, donde Francia ha sucumbido cultural y socialmente ante el islam, y el mundo intelectual de la Ciudad Luz, personificado por un profesor de la Sorbona, se reacomoda para entregarse a sus nuevos dueños.

Sin embargo, Oriente no es sinónimo de terrorismo ni intolerancia religiosa. O no debería serlo. Quizá por eso la lectura de La incubación, de Ezekiel Boone, pese a ser una novela de monstruos, vino a mi rescate como una bocanada de aire fresco en medio de lecturas tan desoladas.

Y no es que sea un libro esperanzador, pero el tono de aventuras permite al menos por un momento olvidar los horrores del terrorismo, la xenofobia y la intolerancia religiosa para sumergirse… bueno, en una invasión de arañas prehistóricas carnívoras.

Y si lo anterior suena a literatura basura, ¡no lo es! Con todo y que el autor decidiera firmar el libro con seudónimo para mantener intacto su prestigio literario (aunque a decir verdad, antes de La Incubación nunca había escuchado hablar de él), la novela está construida con un rigor digno de los mejores momentos de Michael Crichton o el Steve Alten de Meg (reconozco que sus novelas posteriores no valen la pena), ensamblada con precisión de relojero para hacer saltar al lector en los momentos correctos.

¿Que qué tiene que ver con Oriente? Bueno, el primer brote de las espantosas arañas sucede en China; el segundo es en India (y su presencia originalmente es detectada por un equipo de sismólogos). Pero, atención, ésta es apenas la primera parte y al terminar la lectura de este tomo, estupendamente traducido por Laura Lecuona, quedan ganas de leer de inmediato la segunda parte que, ¡ay!, al momento de escribir estas líneas aún no se publica (pero para el momento en que esto se imprima, ya faltará menos).

Cierro con una novela rusa de literatura fantástica. Rusia, que ahora se levanta de nuevo como el protagonista sociopolítico que siempre ha sido, también se debate entre la cultura oriental y occidental (de un modo totalmente distinto), es tierra de grandes narradores, patria de una literatura de la imaginación vasta y exuberante. Para muestra basta nombrar El maestro y Margarita, de Mijaíl Bulgákov, delirante novela escrita en pleno stalinismo donde el Diablo (sí, él) llega a Moscú a sembrar el caos en medio de un grupo de artistas e intelectuales soviéticos tan pintorescos como patéticos. Bulgákov gozó siempre de la simpatía personal de Pepe Stalin, pero su pluma era tan filosa que siempre enfrentó problemas para publicar sus libros, de un negrísimo humor y corrosiva vocación fantástico-satírica. Una joya casi olvidada que vale la pena desempolvar.

El cómic del mes: 300, de Frank Miller. La batalla de las Termópilas narrada divinamente. Un álbum prodigioso.

@monorama