
Columna: ¡Si tu abuela no lo reconoce como comida, no te lo comas!
Me llena de gozo sentarme a comer en un restaurante vegano, orgánico, teniendo en mente que invierto en mi salud y la de mis futuros hijos, y en el campo mexicano, generando trabajo en mi país, apoyando un cultivo sano y sustentable que ayuda al ecosistema.