Epica y la cosmogonía maya
Adrián García
Simone Simons, la mezzosoprano que dejó la música clásica para cantar rock sinfónico. Epica y su bestial sonido que te transporta a cuentos de hadas y mundos encantados. El lado B del hard rock.
Consign To Oblivion (2005) es el segundo material de la banda neerlandesa Epica. Fundada a principios de la década pasada, destaca su poderío tanto en el escenario como en el estudio gracias a su vocalista, los ritmos y los solos de guitarras virtuosas, que generan un ambiente medieval y místico.
Para este álbum, la banda se inspiró en la cosmogonía maya, y sus temas van desde el origen del universo hasta la decadencia de la humanidad víctima del mundo moderno, vaticinando que en cierto punto del camino la humanidad encontrará la transición hacia la luz.
El metal sinfónico es un género que exige talento y virtuosismo, y Simone Simons brilla con luz propia en una industria en la que su belleza física —moneda de cambio en el medio— queda opacada por su talento musical, que encanta a los adolescentes.
@adrian_garciros