El doloroso legado de Ian Curtis y Chris Cornell

El doloroso legado de Ian Curtis y Chris Cornell
18 de mayo de 2020
Alonso Cerón
Dos conmemoraciones luctuosas de dos grandes de la música.

En este 18 de mayo tenemos dos conmemoraciones quizá igual de importantes en el mundo de la música popular. La primera, el cumplimiento de 40 años de la  muerte de Ian Curtis, líder de Joy Division, quien se quitó la vida justo un día antes de iniciar una gira por los Estados Unidos. Se ahorcó en la cocina de su casa.

Curtis siempre fue inquieto, cuenta su viuda Deborah, en un libro publicado en 1995 Touching from a distance. Ejemplo de ello fue en sus primeros años, cuando Curtis se sentía atraído por el futbol, llegó él mismo a formar un equipo con el nombre de los espartanos.

Esa misma inquietud lo llevó a comprarse a una vieja motocicleta y también a escribir poesía, misma que llevaría tiempo después a su música. Así, ese mismo ímpetu lo llevó a descubrir un género intenso como el punk, y así unirse a compañeros de escuela para formar Warsaw, banda que posteriormente se conocería como Joy Division.

A pesar de su corta vida, apenas 23 años, Ian Curtis será recordado como un artista de culto en la historia de la música, la intensidad de sus letras, su vida frenética, las constantes subidas y bajadas fueron inspiración para muchos aspirantes a músico. Esa inquietud buscar la forma de hacer lo que se proponía, quizá fue uno de sus mayores legados, claro está, además de su talento al escribir canciones.

El segundo acontecimiento es la conmemoración de la muerte de Chris Cornell. El cantante llegó muchos años después a ocupar su lugar dentro de la historia de la música. Después de que el punk se apagara, resurgiría lejos del Reino Unido, en una ciudad al noroeste de los Estados Unidos llamada Seattle.

El nuevo punk, o grunge como se le conocería en sus mejores años, fue la punta de lanza para diversas bandas que buscaban mayor variedad en los sonidos, fuera de ese pop de los 80, lejos de las power ballads y el glam promovido en aquella década.

En ese contexto llegó una de las mejores voces del rock, Chris Cornell. Vocalista de Soundgarden, Temple of the dog y Audioslave, el originario de Seattle dio un toque oscuro, pero al mismo tiempo melódico a las guitarras distorsionadas del grunge de aquellos años.

Con ello Soundgarden se convirtió rápidamente en una banda de culto, con temas que hablaban de esos caminos oscuros que algunas transitamos como individuos. Posterior al éxito mediático también fue parte medular de Audioslave, donde se oyeron, aunque sea por corto tiempo, una de las mejores voces, la de Cornell, y una de las mejores guitarras, la de Tom Morello.

Curiosamente Cornell falleció de la misma manera que Ian Curtis. Así dos de los grandes exponentes de la historia de la música decidieron apropiarse de sus finales, sin embargo, cada uno a su manera terminaron por dejar un gran legado que al día de hoy continúa vigente para todo el público.+