Nuevas pesadillas para Doctor Sueño de Stephen King
En cierta ocasión, platicando con mis amigos rumbo a la escuela, uno de ellos detuvo la conversación para hacer una llamada a su madre. Justo cuando él sacó el teléfono, éste sonó: era ella. Otro día, con algunos de ellos mismos, mencionaron a un viejo camarada que teníamos meses sin ver por cuestión de horarios y asuntos personales; hacia el final de la jornada nos lo encontramos en un café poco concurrido y cercano a la Universidad. Seguro a ustedes les han sucedió cosas parecidas.