
Lobos, dragones y unicornios forman un relato único en LOBA, de Verónica Murguía
Pareciera que escribir novelas inscritas dentro de los mal llamados subgéneros literarios es relativamente fácil. Después de todo, la ciencia ficción, la fantasía o la novela negra ─por citar tres de los más conocidos─, tienen estructuras bien definidas y estereotipos claros, y sólo haría falta hacer uso eficaz de los mismos para entregar una obra entretenida. El verdadero reto, del que muy pocos autores salen bien librados, es resignificar tales elementos con el fin de generar una historia que, además de estar narrada con maestría, aporte elementos novedosos al canon y le permita al lector, a través de múltiples niveles de lectura, elaborar reflexiones valiosas acerca de la condición humana.