Palabras memorables al filo de la muerte
“Los grandes escritores hacen que su vida gire en torno a su capacidad de expresión y algunos dejan lo mejor para el final.” En MasCultura te traemos una selección de frases ingeniosas y hasta crípticas que emitieron grandes escritores con su último aliento. La selección es tomada del libro Vidas secretas de grandes escritores, (Océano).
Lord Byron:
“Ahora me iré a dormir. Buenas noches.”
Edgar Allan Poe:
“¡Que Dios ayude a mi pobre alma!”
Anne Brontë:
“Ten valor, Charlotte, ten valor.”
Walt Whitman:
“Incorpórame, quiero cagar.”
León Tolstói:
“Pero los campesinos… ¿cómo mueren los campesinos?”
Arthur Conan Doyle (a su mujer):
“Eres maravillosa.”
H. G. Wells:
“Vete, estoy bien.”
James Joyce:
“¿En serio nadie la entiende?” (Refiriéndose a Finnegans Wake).
Emily Dickinson:
“Se disipa la niebla.”
Franz Kafka:
“¡Mátame, o si no eres un asesino!”
Dylan Thomas:
“Acabo de tomarme dieciocho whiskies. Creo que es mi récord… Es mi único logro en treinta y nueve años.”
Robert Schnakenberg. Vidas secretas de grandes escritores. España: Océano, 2012, 316 pp.
MasCultura 16-mar-16