Wonder Woman de George Perez

El origen de La Mujer Maravilla nos es relatado por George Perez con suma paciencia y exquisita elaboración de los dibujos. Asistimos pues a una puesta en escena donde conviven dioses, amazonas y seres humanos como si de una misma obra clásica se tratara. Y esto es importante, Perez rememora los primeros días de las amazonas, que son ocasionalmente acosadas y perseguidas por los dioses hasta imprimir en una de sus historias, poco menos que la violación de una amazona por un dios y héroe griego que buscará su redención tras cometer ese acto vil, pero su redención quedará en la decisión de las amazonas. ¿Estarán dispuestas a perdonar un acto tan despreciable? Así pues, somos testigos de un drama que bien podría encajar con una tragedia griega.

En cuanto a la calidad de los guiones, pues es otra de las virtudes de este tomo. Perez pone énfasis en la teatralidad literaria como bien lo puede hacer un guionista excepcional. Todo claro, con un poco de ayuda de Len Wein, el mismo encargado de guionizar previamente a La Cosa del Pantano, esta última tendría su apogeo nada más y nada menos que con el inigualable Alan Moore, pero no nos permitamos desviarnos del tema.

Los guiones de Perez y Wein retratan el primer enfrentamiento entre el Dios de la Guerra, Ares y la joven y más humana que amazona, Princesa Diana, mejor conocida como la Mujer Maravilla. Este enfrentamiento de corte épico y lleno de una teatralidad y un drama más propio de la novela clásica que de un cómic nos absorberá en sus paginas dejándonos con una de las sensaciones más exquisitas que un cómic puede regalar: satisfacción tras la lectura, y una historia que será difícil de olvidar para todo buen seguidor de los cómics de cualquier género.

Una cosa más por destacar, los dibujos de Perez al momento de recrear a la Mujer Maravilla son hermosos sin caer en la tentación de trazarla con una sensualidad excesiva e innecesaria. Recordemos que el personaje había sido maquillado como un artefacto más de sensualidad antes de la llegada de Perez. Con Perez encargado, Diana es dibujada y guionizada como una mujer inteligente, hermosa, y bondadosa, evitando así caer en tópicos machistas donde impera la sensualidad y donde los guiones de antaño arrebataban corazón y lógica que es tan propio de las mujeres. Sí, es un cómic donde el feminismo no falta y eso es algo que agradecer. El mensaje sigue vigente en estos días, lo cual es algo triste ya que esperaríamos que un cómic que fue escrito en 1987 con un claro mensaje de protesta guardando una forma elegante y culta, contara con algo de caducidad, pero no, este cómic se siente tan fresco como si hubiese sido escrito el día de hoy.

No tengo nada más que decir, ¡corran y léanlo! Una de las historias imprescindibles del mundo del cómic los espera.+