Q Magazine llega a su final

Q Magazine llega a su final
21 de julio de 2020
Alonso Cerón
Concluye un ciclo referente del periodismo musical en el Reino Unido.

Muy pocas publicaciones son consideradas como referencia global en el terreno musical. Una de esas referencias era Q Magazine, que desde hace 34 años marcó una tendencia fundamental en el periodismo enfocado a la materia musical.

Desafortunadamente, el próximo 28 de julio será el último número que se publicará de la revista. De acuerdo con el editor, Ted Kessler, el cierre se debe a la pandemia, ya que durante su gestión siempre buscó diversidad de ideas para mantener las ventas, en un mercado de por sí complicado, sin embargo, el COVID-19 acabó con todo eso.

Ante esas razones, Kessler, solo terminó por pedir disculpas por lo que consideró ser un fracaso al intentar mantener la revista a flote. Sin embargo, como ha pasado en otros campos del entretenimiento, la declaración de pandemia a nivel global, ha sido un desafío para mantener muchos de estos negocios.

Desde mayo así lo explicó el diario The Guardian, las bajas ventas y la poca inversión en publicidad aceleró una tendencia que se veía venir en el terreno de las revistas impresas. En 2001 el tiraje de Q Magazine era de más de 200 mil ejemplares, para 2020 solamente alcanzaba las 28 mil revistas en circulación.

Una de las características de Q fue la variedad, desde su primer número publicado en 1986, la revista siempre apostó por cubrir varios géneros musicales, no solamente rock o música británica profunda, también hubo mucho pop, bandas sonoras de películas y alguno que otro proyecto experimental.

Eso hizo que el publico de la revista fuera realmente variado, amplio lo que le permitió vivir un poco más a la publicación. En la publicación podían convivir tanto Bob Dylan, Madonna, Paul McCartney, Radiohead y hasta, Pet Shop Boys, Texas, The Corrs, Jay-Z y Ed Sheeran.

Ante la inminente desaparición ya hay algunas bandas y artistas que lamentan esta pérdida, como Foals o James Bay. Esto nos da una idea clara de esa variedad, en la cual se apostó en una época donde los géneros musicales definían identidades, y donde los públicos difícilmente saltaban los géneros.

Sin duda una pérdida sensible en el mundo editorial, el cual continúa este tortuoso camino que inició con la irrupción del internet que llevó a una drástica transformación de los medios de comunicación. y que ahora coloca a Q Magazine en la memoria histórica del periodismo musical con otras grandes como Sounds y Melody Maker.+