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Plinio Apuleyo afirma que el socialismo del siglo XXI es un cóctel de castrismo y fascismo

El llamado Socialismo del siglo XXI que promueve en Hispanoamérica el presidente venezolano, Hugo Chávez, es tan solo un "confuso cóctel entre castrismo y fascismo" sustentado en un "populismo asistencial", aseguró hoy el escritor y periodista colombiano Plinio Apuleyo Mendoza.

Se trata de un modelo que ciega la "vía real hacia el desarrollo" de economías prósperas en la región y la construcción de Estados democráticos modernos, dijo Apuleyo un día antes de presentar en la Feria Internacional del Libro de Miami su última novela, Entre dos aguas.

El coautor del Manual del perfecto idiota latinoamericano y El regreso del idiota latinoamericano dejó claro que a la vía de la prosperidad sólo se puede acceder por la "libertad política y económica, la reducción del Estado, las inversiones nacionales y extranjeras y el fomento de una educación basada en las nuevas tecnologías".

Son precisamente esas condiciones y acciones sustantivas las que gobiernos como el venezolano, ecuatoriano y boliviano "satanizan" hoy con el "rótulo de neoliberalismo", resaltó Apuleyo, que estudió Ciencias Políticas en la Universidad de la Sorbona de París.

En cuanto al momento actual que atraviesa Colombia, el escritor lo calificó de "muy difícil" y citó el "narcotráfico" como principal problema, un "cáncer -dijo- de terribles consecuencias" que sirve a la vez de sustento a la guerrilla, a los paramilitares y a las llamadas 'bacrim' (bandas criminales).

Ese "cáncer" es hoy además un "agente corruptor de nuestra vida política" y un "negocio monumental". Por todo ello, "para quebrar sus raíces", respaldó la propuesta que pide la "despenalización o legalización de la droga" en Colombia como solución del problema.

Colombia es el lugar de encuentro de "dos vidas y vivencias", las de los personajes de Entre dos aguas: un periodista con "alma y vocación de poeta" que desde muy joven se instaló en París, y su medio hermano, veinte años más joven y que siguió un camino opuesto, pues "se hizo militar y le toco afrontar la realidad de su país".

El encuentro de esas dos vidas se produce cuando este último muere y el primero decide investigar las causas reales de su fallecimiento.

Sobre el proceso de creación de la novela, reconoció que fue difícil y que partía de un único propósito, el de "rescatar vivencias", pero, puntualizó, "hay un momento milagroso en que los personajes siguen su destino".

El escritor rememoró con entusiasmo el "feliz encuentro de obras y autores excepcionales" que supuso el fenómeno del Boom y que permitió situar a la literatura latinoamericana entre "los más prominentes valores de la literatura universal".

Dicho fenómeno literario se creyó que iba a crear escuela, especialmente el realismo mágico que introdujo la novela de Gabriel García Márquez, como "signo de identidad" de la narrativa latinoamericana, pero del que, sin embargo, las generaciones actuales se han desmarcado.

Y es que los nuevos narradores latinoamericanos han seguido "otro rumbo": el de "dar testimonios de la dura realidad de muchos de nuestros países", una realidad, dijo, que "nada tiene de mágico".

Sin embargo, Plinio Apuleyo (Tunja, 1932) mantiene intacta su devoción por las obras de García Márquez y de sus autores favoritos: Tolstoi, Flaubert, Virginia Wolf y William Faulkner.

A sus 79 años, este escritor lúcido que sostiene que se aprende más del fracaso que del éxito, porque el segundo "contiene a veces peligros", evoca con amable nostalgia a los "amigos del Boom", que derrochaban "agudeza y humor", y esa época en París en que era jefe de redacción de la revista Librere.

De aquella época guarda hoy todavía la afición al buen vino francés, "un bordeaux", por ejemplo.
Al final, queda la "riqueza de lo vivido y experiencias inolvidables", aunque cuando los años "le caen a uno encima tiene uno la impresión de que está en las páginas finales de una novela", dijo.

Quizá un remedio para esto, comentó con ironía Apuleyo, sería decirse como Mario Vargas Llosa, que "uno es eterno y que si la muerte llega se trata de un accidente absolutamente inesperado".

Imagen: El escritor y periodista colombiano Plinio Apuleyo Mendoza.
Miami (EE.UU.), 16 nov (EFE)