Imre Kertész, el buscador de huellas

Imre Kertész, el buscador de huellas
Domingo 31 de marzo de 2019

Imre Kertész, Premio Nobel de Literatura en 2002, falleció el 31 de marzo del 2016 en su natal Budapest, Hungría. Tan sólo tenía quince años cuando fue deportado por la policía húngara al conocido campo de exterminio nazi de Auschwitz.

Sobreviviente de aquel extermino, cuando regresó a Hungría se enteró que el departamento de sus padres estaba ocupado por gente desconocida; al poco tiempo se dio cuenta de otra dolorosa verdad: se encontraba, de ahora en adelante, completamente solo en un mundo hostil que lo había marcado profundamente.

Su literatura, osada y caracterizada por el desasosiego y los rasgos más espeluznantes de la naturaleza humana, le granjeó el Premio Nobel de Literatura. En una entrevista con motivo de su premiación confesó, con cierta gracia:

Mi primera reacción fue de sorpresa y alegría, y luego tuve un poco de miedo de todos esos periodistas.

Los campos de exterminio nazi aniquilaron a cientos de miles de personas –el noventa por ciento de la gente que pasó por sus entrañas–, desde jóvenes y adultos, hasta niños y ancianos; aniquilaron todo lo que engullía, menos la esperanza que germinó en los sobrevivientes y en el deseo de vivir, justo como el caso de Imre Kertész, a quien recordamos este día de su deceso y a quien recordaremos por el hombre que fue y su literatura.

 

Te recomendamos estos grandes títulos de Kertész:

Fiasco, (1975)

Sin destino, (1988)