Hello, silence, my old friend

Hello, silence, my old friend
26 de junio de 2020

El silencio es uno de los recursos que el lenguaje audiovisual utiliza para determinar un énfasis de atención en el espectador, ya que lo obliga a ver antes que oír, a colocarse en un estado de alerta, y por ello mismo, a fijarse en el lenguaje corporal y las expresiones que se transmiten en ese vacío sonoro. En el cine mundial encontramos grandes escenas de silencio, y que en la mayoría de los casos engloban la temática general de esas películas. Aquí te dejamos algunos ejemplos:

Escena final de El graduado

Representa un aspecto muy importante de la narrativa contracultural del filme, porque mediante el silencio de Elaine y Benjamin en el autobús se transmite la transición de emociones en ambos, tras pasar por la alegría de haber retado los designios de sus mayores, y darse cuenta de la incertidumbre de un futuro del que no hay vuelta atrás.

Escena final de El padrino

La transformación de Michael Corleone se consolida en este momento, que tras la fuerte discusión y reclamos de sinceridad que su esposa Kay le exige, el juego de miradas a la distancia, la separación entre habitaciones y la puerta cerrándose frente a sus ojos, nos transmiten ese sentimiento de alienación en una relación que comenzó cercana y ahora es de distantes desconocidos.

Escena de boxeo en Toro Salvaje

Martin Scorsese ejecuta con maestría las escenas de silencio para transmitir diversas emociones. En esta escena, el silencio es un estado de ánimo que se enciende y apaga conforme va progresando la pelea de La Motta con Robinson, marcando un énfasis de tensión y miedo que se combina perfectamente con el cambio de enfoque de la cámara y el uso de una cámara lenta antes de cada brutal golpe.

Escena de visión nocturna de El silencio de los inocentes

Pero si de tensión hablamos, en esta cinta ganadora del Oscar en 1993 encontramos uno de los momentos de mayor desesperación. Vemos a la agente Clarice Starling incursionar en la casa del asesino serial “Buffalo Bill”, para descender poco a poco hacia la oscuridad de la guarida del criminal, hasta encontrarse en un estado de indefensión que nos es posible ver mediante los ojos del asesino y su callada presencia ante la agente.

Escenas de Sin lugar para los débiles

Esta película es un claro ejemplo de cómo el silencio marca un énfasis en las acciones, no solo por los momentos de tensión entre diálogos, sino porque esta película carece de una banda sonora en el 95% de su metraje, por lo que el sonido ambiental y sus silencios magnifican muchas de las acciones, sintiéndose como la realidad misma. Tras el tenso diálogo de Chigurh con la viuda de Llewelyn Moss, en una toma abierta los vemos salir de esa casa, dándonos a entender las fatales consecuencias y el estado de la psique del sicario al ser atropellado inmediatamente. +