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Los problemas de Dostoievski

¿Qué escritores viven realmente de lo que escriben? Seguramente los hay, pero son pocos; muchos se dedican no sólo a la escritura, sino, también, a la docencia, al periodismo, la investigación y la traducción, para conseguir un mejor sustento.

Otros escritores, sumidos en la pobreza, tienen que buscar la forma de sobrevivir en condiciones poco favorables. Dostoievski, por increíble que parezca, fue un escritor que sufrió una precaria situación económica.

Nació el 11 de noviembre de 1821 en Moscú. Su madre murió en 1837, lo que afectó fuertemente a la familia: su padre se sumió en el alcoholismo y Fiódor, junto con su hermano Mijaíl, fueron internados en la Escuela de Ingenieros Militares de San Petersburgo. Fue ahí donde el joven Dostoievski comenzaría a interesarse por la literatura.

Las penurias se precipitaron cuando el escritor contaba ya con una edad madura. Después de haber estado recluido en Siberia, ser condenado a trabajos forzados, continuar en el ejército, Dostoievski vio un poco mitigado el maltrato con la aceptación nuevamente de sus obras. A principios de la década de los sesenta entabló una relación con una joven que lo abandonó al poco tiempo y perdió dinero en juegos de ruleta.

A los 46 años se casó con Anna Snitkina, de 21 años, lamentablemente, siguió con el vicio de la ruleta y perdió todo su dinero, el de su esposa y el que tenía para casos de emergencia. Tras conseguir un poco de efectivo se mudaron a Italia, donde el escritor no lograría solucionar su situación económica. El problema constante con el que se enfrentaba a la hora de publicar sus obras o difundirlas tampoco le fue de mucha ayuda.

Dostoievski siempre padeció epilepsia. El 9 de febrero de 1881 falleció de una hemorragia pulmonar asociada con un ataque epiléptico.