Tragedia y compasión. Entrevista con Pierre Lemaitre

Casi no necesita presentación: fue ganador del Premio Goncourt 2013 por Nos vemos allá arriba (Salamandra, 2016), es escritor y guionista; de manera reciente visitó ferias de libros en Colombia y en Argentina. En esta ocasión, Pierre Lemaitre nos espera en una pequeña sala entre micrófonos y cámaras que entran y salen por la presentación de su último libro Tres días y una vida (Salamandra 2016); aguarda con semblante sereno y una pequeña libreta de apuntes, lo que hace recordar sus otros oficios tanto de psicólogo como de docente.

 

La compasión fue el sentimiento que acompañó a Lemaitre durante el proceso de escritura de Tres días y una vida: “Lo que le ocurre a este niño —Antoine, el protagonista— es un accidente, este niño no es malo, es como si los dioses quisieran regresar a Antoine constantemente a su desdicha. Yo no soy tanto el autor, sino el testigo de la desdicha de Antoine, y como testigo sentí mucha compasión por la historia de este niño”.

 

Pareciera que los personajes de Lemaitre son víctimas de sus propias circunstancias, aunque se refiera a “los dioses”, como aquella fuerza ajena que se manifiesta a lo largo de la novela. En un punto, me platica sobre los personajes femeninos que abundan en la novela, y también en toda su obra: “La idea que tengo es que las mujeres tienen más resiliencia, son seres que tienen más todavía que los hombres la capacidad de resistir las dificultades, con motivos históricos, porque siempre han sido víctimas de los hombres, y para sobrevivir desarrollaron estrategias de resistencia mucho más eficientes que los hombres. Las mujeres son como un pueblo colonizado y, como todos los pueblos colonizados, generan métodos para resistir a la opresión, tal vez así concibo a las mujeres como más capaces de resistir”.

 

En el principio de la obra hay un perro, Ulises, cuyo accidente desencadena la serie de infortunios que padecerá el protagonista, ¿es éste un guiño al perro de Ulises, el de La Odisea, que tuvo que morir para no delatar a su amo?: “Me gustan los buenos lectores. Quien encuentra a Ulises, el perro, se da cuenta de que lo que trato de hacer es contar un cuento al revés; en el fondo trato de construir la historia como una tragedia. La particularidad de la tragedia es que el final ya está incluido en el principio, en la tragedia de Edipo rey la pregunta no es si sí o no se va a acostar con su madre y matar a su padre: los dioses ya lo decidieron; la cuestión es cómo y cuándo va a suceder, y para Antoine la pregunta es si el pasado lo va a alcanzar. Como yo estaba jugando con la tragedia me pareció interesante meter ese perro, al que le puse Ulises, porque creo que en el libro de Homero no tiene nombre, es un perro ya viejo y lleno de pulgas que llama a la compasión y espera a su amo para morir, como si le diera permiso. Ya hablamos de la compasión al principio de la entrevista y encontramos la compasión en el personaje del perro”.

Por Juan Manuel Velázquez Miranda

MasCultura 12-Jun-17