El Perfil de Rébecca Dautremer

Como pocos artistas del mundo de la ilustración contemporánea, la francesa Rébecca Dautremer (Gap, Francia, 1971) posee un estilo característico basado en los detalles, esos universos donde dicen que habita Dios. Al observar sus dibujos podríamos pensar que estamos ante la mirada de un fotógrafo por el manejo de la luz y los encuadres.

Y es que Rébecca, además de haber cursado la carrera de artes gráficas y diseño en la Escuela Nacional de Artes Decorativas de París, durante muchos años se dedicó a la fotografía. Admiradora de Brueghel por su detallismo, las ilustraciones de esta autora son una invitación para pasarse un buen rato descubriendo texturas, colores y formas en los libros que hasta ahora ha ilustrado como Una biblia (Philippe Lechermeier), Seda (Alessandro Baricco); de su autoría: El pequeño teatro de Rébecca, Princesa, Enamorados; o sus versiones de clásicos infantiles como El diario secreto de Pulgarcito o Alicia en el país de las maravillas; esta última hace una interpretación personal del personaje más famoso de Lewis Carrol, más oscuro y melancólico. Y de cabellos negros.

Durante las múltiples presentaciones que hace alrededor del mundo, cuenta que su carrera se vio favorecida por el lugar donde nació: en un pequeño pueblo montañés, muy cerca de Italia, en donde no había televisión. Para no aburrirse, su único pasatiempo era dibujar. Durante su etapa universitaria, la ilustración no era bien vista por la academia porque pensaban que sólo consistía en dibujar a Mickey Mouse. Para graduarse eligió un tema controvertido: el cuerpo humano desde dentro, casi un tratado gore con mucha carne y sangre.

Al graduarse, un profesor la ayuda a conseguir empleo en la editorial Gautier-Languereau, donde empezó a dibujar calcomanías y donde publicó Enamorados, su primer libro.

Hoy, Rébecca Dautremer elige sus proyectos, pues durante mucho tiempo llegó a publicar tres o cuatro libros en un año. Nunca dispuesta a encasillarse, cada uno de sus libros son una nueva aventura. Kerity, la casa de los cuentos es su primer trabajo de animación. En una repisa de su casa, protegido por un capelo, descansa un viejo peluche de Mickey Mouse. Rébecca Dautremer lo encontró en la basura y decidió conservarlo en recuerdo al desprecio que sus profesores sentían hacia la ilustración.

Para conocer más de la obra de esta gran ilustradora visita su página http://www.rebeccadautremer.com

O bien visita gandhi.com.mx

MasCultura 29-jun-16