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El Símbolo de 2020

El Símbolo de 2020
07 de febrero de 2020
Magali Díaz – Numeróloga

Un símbolo es un signo o una imagen que representa otra cosa o un objeto, pero también representa algo “abstracto”, como ocurre con las ideas, las imágenes mentales o las fuerzas que actúan en nuestras vidas. Las características ocultas de este año que acaba de comenzar pueden ser representadas por símbolos con la finalidad de hacerlas comprensibles.

Numerológicamente, la suma de los cuatro dígitos que componen el 2020 da como resultado 4. Este número es un símbolo que representa las características energético-vibratorias del año que se abre ante nosotros. Gracias a esto podemos enfocar con claridad que este año será una época propicia para sanar nuestro pasado y poner en orden nuestra existencia, desde lo más simple hasta lo más trascendente. Es un tiempo perfecto para curar las viejas heridas del alma y darle prioridad a lo verdaderamente esencial: ser más prudentes, más flexibles y más pacientes. De no hacerlo así, se profundizarán las heridas y se tendrá un retroceso en nuestra evolución espiritual.

Serán tiempos para sanar la energía masculina, para revalorar lo que es importante en nuestras vidas y darle al hombre el lugar que le corresponde. Por esta razón, estaremos “a prueba” frente a nuestras actitudes hostiles e inflexibles. La invitación es hacer un esfuerzo consciente para suavizar las energías densas, conectándonos con los demás de corazón a corazón. También es el momento para recuperar nuestra identidad original, abrazando todo nuestro potencial creativo y valorando más lo que hacemos cada día. Otro tema relevante será todo lo relacionado con nuestros estados emocionales. La energía colectiva del año 2020 podría ser un poco baja: si nos anclamos en actitudes emocionales disparadas y reactivas y le damos poder a la pereza, bloquearemos la belleza potencial del año que apunta a la acción y la creatividad para reinventarnos.

Frente a todo esto será vital cuidar los aparatos digestivo y respiratorio, pues son los nodos sobre los que se cargan la mayoría de los desequilibrios emocionales; también será importante cuidar el corazón, la columna vertebral, la piel, los huesos, los riñones y el hígado. Recuerda: nuestro cuerpo nos habla a través de los problemas de salud, cuando las emociones mal manejadas no se liberan. Valoremos la vida, es un regalo divino.

2020 es una etapa para crear bases sólidas en nuevos proyectos, recuperarnos de las viejas pérdidas mediante el trabajo, la disciplina y el orden, creando mecanismos innovadores en nuestras vidas, haciendo lo que verdaderamente nos apasiona. Es tiempo de ser, y por ello debemos reconocer todo nuestro potencial, dones y talentos; es el momento de hacer para llevarlos a la acción abrazando nuestra verdadera vocación y, por supuesto, de tener, en medida que cosecharemos los frutos de un trabajo bien hecho y con entrega.

De modo análogo al número 4, el símbolo que mejor representa las potencialidades de este año es el Antahkarana. Este antiguo símbolo, utilizado desde hace miles de años en China y Tibet, representa la sanación —tanto física como espiritual— y la meditación. Visualizarlo nos lleva a estados muy profundos de autosanación y de paz perdurable.

Si analizas lo que hemos comentado, verás que todo está conectado: el universo es un conjunto de números y símbolos, al igual que una geometría sagrada. En él, todo, absolutamente todo está entrelazado en una misma unidad indisoluble. Te deseo el mejor de los años, recupera tu identidad y busca ser grande en todo, pero más en lo concerniente a tu evolución espiritual.+


Taller vibracional 2020 en febrero. Mayores informes: ammishadday3@gmail.com y 55 3730 2616