“El misántropo”, crítica a la sociedad francesa del s. XVII

“El misántropo”, crítica a la sociedad francesa del s. XVII

22 de septiembre de 2020

Esta obra es una comedia teatral que se centra en las costumbres de la Francia del siglo XVII. El misántropo (Editorial Austral), relata una historia de pasión extraordinaria. Con este libro, Molière muestra su desagrado por la sociedad de aquel momento mediante un hombre quien tiene la desventura de amar a una mujer que posee los defectos que él desprecia de la humanidad: la hipocresía, el egocentrismo, los celos y la envidia.

Alceste quiere casarse con Celimena, a quien le proclama su irrenunciable sinceridad para declararle que quiere huir del mundo. Al cabo de cinco actos, el protagonista de esta ambiciosa pieza escénica no se casará con su enamorada, pero perpetuará ciegamente su amor por ella.

Así, el dramaturgo francés consigue hacer un retrato social a través de la personalidad de cada uno de sus personajes. También conocida como El atrabiliario enamorado, este melodrama literario es una pintura de la sociedad mundana, en donde para ser un hombre de honor se tiene libertad de criticar cualquier visión absoluta del mundo, en la que la búsqueda de la identidad se ahoga en las apariencias, lo superficial y lo ridículo. Molière propone una visión peculiar que permite encarar toda parodia y toda sátira no como un aspecto de la realidad, sino como un panorama especial de ésta, de la que todos se pueden distanciar.


Jean-Baptiste Poquelin, (París, 1622-1673), mejor conocido como Molière, fue un dramaturgo y actor francés, considerado el mejor comediógrafo de la historia de ese país. Su madre falleció cuando él contaba con apenas diez años. Su padre, titular del importante cargo de tapicero real, procuró que recibiera una buena educación; Molière asistió a uno de los mejores colegios de París, que albergó a brillantes personalidades francesas, como Voltaire en el siglo siguiente.

Aunque su padre quería que heredara el oficio, Molière formó la compañía de actores L’illustre Théâtre. Tras acumular grandes deudas, viajó por provincias durante años con esos “cómicos de la lengua”; de vuelta a París, se hizo famoso y consiguió el favor de rey Luis XIV, quien le protegió de sus enemigos y adversarios. Exhausto, después de entregarse al teatro durante más de tres décadas, murió a los cincuenta y un años, dejando tras de sí grandes obras maestras, como Las preciosas ridículas, Las mujeres sabias, La escuela de las mujeres, Don Juan, Tartufo, El avaro y El enfermo imaginario.+