El apacible Rossini

El apacible Rossini

Gioachino Rossini desde chico estuvo envuelto en el campo de la música. Su madre, Anna Guidarini, era cantante en algunos teatros locales. En muchas ocasiones ella lo llevó a sus presentaciones, lo que tuvo un impacto en el joven Gioachino, atrayéndolo más y más al mundo de la música y construyéndole una atmósfera de admiración y gusto por aquel universo sonoro.

Se dice que Rossini tenía una personalidad muy perezosa. Para terminar alguna de sus piezas, incluso tenía que ser encerrado para que le dedicara tiempo completo, y así concluyera el proceso creativo. Muchos críticos vieron con malos ojos su flojera, pues llegó a repetir sus propias melodías entre unas piezas y otras.

Reacio a los cambios, no vio con buenos ojos todas aquellas novedades que llegaban e inundaban la vida cotidiana: ante los trenes, prefería las carrozas. En la ocasión que emigró hacia Francia, decidió tomar una en vez de abordar el tren. Lo mismo sucedió con el sistema de alumbrado de su casa; prefirió conservar el estilo ya conocido, antes que involucrarse con las innovaciones más recientes.

Gioachino Rossini falleció el 13 de noviembre de 1868 en París, Francia.+