Libros para leer a cualquier hora del día, según el día

Un lunes nunca será igual a otro lunes. Ya ni hablemos de un martes, un viernes o un domingo. ¡Vivan los libros que nos hacen lucir caprichosos y nos recuerdan que la vida sin preguntas, disparates y rica comida no es divertida!

TRES CUENTOS DE LA HORTALIZA
(Matthieu Sylvander y Perceval Barrier, Castillo)

¿Que qué? ¿Alguien de verdad se atrevió a escribir estos tres cuentos, y otro alguien de verdad se atrevió a publicarlos, y otro alguien de verdad los puso en exhibición en las librerías? Olvídenlo, ni crean que voy a sugerirles una hora del día para leer este libro. Tampoco voy a platicarles de qué tratan los cuentos. Si acaso les diré que ninguna verdura sufrió algún tipo de maltrato durante la edición y la impresión de los ejemplares y que: NO, nunca imaginé que los poros y las zanahorias, que las papas y las coles se atrevieran a… ¡¿Es en serio?! Bueno, esto que estoy a punto de escribir sí es en serio: las historias del libro no se parecen a nada, pero a NADA, de lo que he leído. Para colmo, todo eso que antes aseguraba saber sobre las verduras, las vacas y los conejos ahora ya no tiene ningún sentido. No sé si perdí la inocencia o si pasó al revés. Tampoco recuerdo la hora exacta en la que leí los cuentos, pero sí que desde ese momento siento una culpa muy extraña, porque nomás no puedo parar de reír aun cuando ¡ninguno de los tres finales se parece a lo que llamamos un final feliz!

EL SEÑOR TIGRE SE VUELVE SALVAJE
(Peter Brown, Oceano Travesía)

Al señor tigre le debiéramos dar una medalla, un programa de televisión, la presidencia del mundo, renombrar al planeta en su honor. A todos se nos ocurren ideas salvajes de vez en cuando, pero la idea salvaje que ha imaginado el señor tigre es tan pero tan salvaje, que al cerrar el libro te parecerá la idea salvaje más civilizada que has oído en mucho tiempo. Ponerla en práctica no fue cosa fácil; al principio los amigos del señor tigre se extrañaron; más de uno creyó que se trataba de una extravagancia pasajera.

Por Karen Chacek

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Mascultura 30-sep-15