Bocanada: Una magnífica obra maestra de finales del siglo XX hecha por Gustavo Cerati

Bocanada: Una magnífica obra maestra de finales del siglo XX hecha por Gustavo Cerati
Mariel Argüello // Fotografía: Gaby Herbstein

Rupturas amorosas, soledad, sampleos de música andina, glam, techno, rock y sobretodo la influencia de escritores como Octavio PazJorge Luis Borges, Horacio Quiroga y Alejandra Pizarnik, fueron elementos que ayudaron a Gustavo Cerati a crear un diamante sin igual a finales del siglo XX llamado Bocanada y a 20 años de su lanzamiento, sigue brillando como siempre.

Era el 28 de junio de 1999 y muy pocos en realidad se habían olvidado de la gloria que representaba Soda Stereo en vivo. Habían pasado casi dos años desde aquel significativo e importante último concierto que dieran en el estadio de River Plate de Argentina y a diferencia de sus seguidores, los tres músicos parecían estar inmersos en todo, menos en la nostalgia y melancolía que representaba. Mientras Charly Alberti se dedicó a revolucionar en el mundo del Internet y Zeta Bosio se instaló en su papel de promotor de bandas, Gustavo Cerati decidió tomarse un tiempo para estar con la familia y después retomar el mundo musical a través de proyectos electrónicos como Plan V y Ocio, y reflejar esa necesidad de darle una vuelta a la creación musical bajo el influjo de la música electrónica. Pero la voz no podía descansar para siempre y fue así que ese día de 1999, el argentino publicó una magnífica obra maestra que marcaría su regreso triunfal a los escenarios.

Contando con el apoyo de Fernando Nalé (bajo), Martín Carrizo (batería), Flavio Etcheto (samplers) y Leo García (sampler, coros), entre otros, Gustavo mostró ese eclecticismo tan inteligente y característico en su sonido que ya traía estando en Soda Stereo y sin ningún tipo de miramiento, exponiendo en aquel entonces a un Cerati muy elegante y sofisticado, pero bien centrado en sus mayores talentos.

Las influencias, experiencias y mensajes que se esconden en cada canción de Bocanada fueron detalladas por el propio músico en una conversación publicada para el diario argentino Página/12 un día antes del lanzamiento oficial del disco y que en esta ocasión especial lo retomamos a continuación.

Tabú

Siempre supe que esta canción iba a abrir el disco. Es muy difícil de agarrar estilísticamente. Un grupo de música latina desaforado con un country heroico. Con una de las guitarras más despojadas que grabé. Se separó Soda Stereo, ¿no? Este tema descoloca con respecto a todo lo que venía haciendo. Se puede esperar cualquier cosa.

Engaña

Habla sobre la paranoia que surge después de una relación fallida. Eso de pensar que la persona no era, cuando en realidad uno tampoco lo era. Tenue y tranquila, pero interrumpida por un sonido algo perverso. Me hace acordar a ‘Hoy Ya No Soy Yo’. La distorsión que parece electrónica es mi voz cantando por los micrófonos de la guitarra. Hablando estupideces, como si fuera Portishead.

Bocanada

Es el foco puesto en el humo entre dos personas que no tienen nada para decirse. Una still-picture. Y está armado sobre un sample del grupo Focus del 72 (Eruption). Uno de mis temas más extraños: tiene una actitud crooner tipo Scott Walker. No sé si es el disco en el que mejor canté, pero sí en donde más interpreté. Y sobre el final hay una idea tipo Carmen Miranda. Termina con frutas. Los tres primeros temas forman un disco dentro del disco.

Puente

La canción pop: un poquito grandiosa, muy comprimida y en el fondo armada sobre una guitarra criolla. También es la experiencia británica. Un concepto de sonido que me gusta mucho. Cuando escuché Massive Attack, quise ir a buscar ese bajo. Pero las influencias son muchas: un disco que se llama Las alturas de Machu Pichu, más DJ Shadow, más Beach Boys, más Wunder, un alemán instrumental con una dulzura que hacía mucho tiempo que no escuchaba. La recuperación de la dulzura, frente a lo que escucho. Creo que ése es mi lugar.

Río Babel

Ritmo de funk. Con Soda Stereo, más allá de los demos y de mis instrucciones, no habíamos podido desarrollar lo rítmico. Un tema con base hip hop que se mueve. Y con algunas frases que me gustan mucho: ‘uno toma otro barco aunque no quiera’, por ejemplo. Es eso: buscar algo y encontrar otra cosa.

Beautiful

Una de las músicas más antiguas del disco. Mucho soul y Marvin Gaye. Me parece que, sobre todo últimamente, la idea de componer está muy asociada al sufrimiento. Esta es una canción sobre lo feliz que se puede ser durante el proceso de composición. Decir ‘I am beautiful’ puede sonar medio engreído, pero yo me siento así haciendo música.

Perdonar es divino

Probablemente la que más me gustó. Algo de Signos. Hay ritmo groove, programaciones, baterías y una capa medio melancólica que se recuesta sobre un ritmo hip hop. ‘A mí me es fácil olvidar’ es una frase terrible para poner en un disco argentino, en un país donde los problemas surgen porque nos es fácil olvidar. Pero es la verdad. La falta de comunicación siempre fue una constante en lo que escribo. Acá, en vez de televisores, hay contestadores automáticos.

Verbo Carne

Un día fui a una iglesia y me acordé lo del verbo hecho carne y desde el primer acorde fue religiosa. En Ahora Es Nunca de Amor Amarillo había hecho un par de amagues para orquestar a lo grande y arrugué. Acá hay 48 músicos tocando. Y después de grabar esto en Londres, quiero hacer un disco entero así.

Raíz

Me dicen que se parece a El Temblor. Incluso llegué a llamarlo El Temblor 2. Hay algo. Comparten el bombo, que no lo inventé yo. Pero El Temblor está más cerca del reggae. Esta, si me descuido, tiene algo de lambada. Y mi fascinación por la música del altiplano. Me parece música de outsiders, de un imperio mucho más poderoso, como el de los incas. Una canción heroica.

Y si el humo está en foco

El tema electrónico del disco, con estructura de canción. Está hecho casi íntegramente con una computadora.

Paseo inmoral

El rock donde me despaché con guitarras a lo loco. Lo había intentado hacer con Soda Stereo y no funcionaba. Lo abandonamos. Ahora le encontré la vuelta con algo glam, techno y rock.

Aquí y ahora (parte 1 y parte 2)

Es el tema más peculiar del disco. Lo dividí en dos partes pero en realidad es uno. La primera parte dura tres minutos, porque me quedó la idea cuando un científico dijo que el universo se creó en tres minutos. Después vino el desarrollo postcreación, o postcanción, que sería la parte dos, la electrónica. Armónicamente, son la misma canción. Tiene mucha cita a Borges en la letra, así como Tabú tiene mucho de Quiroga.

Alma

Canción beata y del espacio. Huele a jardín pero no está hecha con elementos orgánicos.

Balsa

Es la primera canción desde La Balsa que se llama Balsa. Un homenaje al rock nacional, ¿no? Me hace acordar a Genesis. Un instrumental para cerrar. No tiene ritmo. Nadie canta. Es para apagar la luz y cerrar los ojos. Después de este disco, se puede esperar cualquier cosa.

 

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